La Envida
Este proceso mental se origina en la comparación constante de lo que otros tienen con lo que uno mismo desea poseer, generando una sensación de carencia y desmerecimiento. Es una extraña mezcla entre el deseo de tener lo que no se tiene y la percepción de que no se es capaz de conseguirlo por uno mismo.
La envidia bien canalizada nos puede llevar a la superación personal
La energía de la carencia, manifestada a través de la envidia, nos hace sentir vacíos y llenos de rabia. Sin embargo, si aprendemos a canalizarla de manera adecuada, puede convertirse en un trampolín que nos impulse hacia lo que realmente deseamos. La envidia puede ser una señal clara de aquello que anhelamos en nuestra vida y que, quizás, no habíamos identificado antes.
Es repetitivo, pero muy importante:
Debemos elegir con qué gafas queremos observar
cada experiencia de nuestra vida.
Si os dais cuenta, las «gafas» o la perspectiva con la que enfrentemos nuestra vida serán determinantes en cómo la vivamos. No hay más secretos.
Os preguntareis:
¿Cómo puedo poner las gafas que quiero?
Cada vez que atravesemos una experiencia que percibimos como negativa, es crucial prestar atención a cómo la interpretamos, ya que de esto dependerá cómo la vivamos.
Carlos Recio.