Según el calendario Pagano que sigue la Rueda del Año con los Sabaats, fiestas solares, el verano comienza en Beltaine (1 de mayo, es la segunda de las cuatro grandes festividades celtas) y termina en Lugnasah (1 de agosto). El solsticio de verano marca entonces su punto más alto.
En astronomía el término solsticio, que proviene del latín, solstitium, (que significa sol quieto), se refiere a la época del año en que el sol, en su trayectoria, se halla sobre uno de los dos trópicos, dando lugar a la máxima desigualdad entre el día y la noche. Dónde se ve más claramente la dualidad.
El solsticio es normalmente el 21 de Junio, pero varía entre el 20 y el 23 dependiendo de la rotación de la tierra alrededor del sol.
El solsticio del verano y la Noche de San Juan es un tiempo para celebrar la luz de la conciencia dentro de cada uno de nosotros. Es tiempo de reflexionar sobre el potencial de nuestra conciencia para poder despertar. El progreso del sol durante todo el año simboliza el proceso de alcanzar la iluminación, y el solsticio del verano es el clímax final del viaje, y esto lo refleja siendo el día con más luz en el año. Simboliza la ascensión de la que tantas enseñanzas espirituales hablan.
En el solsticio el sol perdía su fuerza, la disminución de la luz era evidente y éstos, desconociendo la razón, pensaban que al final el astro rey no volvería a salir, lo que les hacía temer por su supervivencia. Ahí empezó la historia de los rituales de adoración al sol, las plegarias, el encendido de hogueras y antorchas como símbolo de la luz que ilumina la oscuridad.
Esta celebración es tan antigua como la misma humanidad. Tradicionalmente era un momento de purificación, donde se solía saltar sobre la hoguera o el caldero para conseguir algo que necesitabas, protección, fertilidad, salud, etc., o se quemaban símbolos de aquello de lo cual uno deseaba purificarse o dejar atrás.
En el día del solsticio de verano tiene lugar la noche boreal más corta. Las tres lunas llenas de este verano tendrán lugar con nuestro satélite cerca del apogeo, esto es, la posición más lejana posible a la Tierra. Los plenilunios serán el 28 de junio, el 27 de julio y el 26 de agosto.
Este verano tendrá tres eclipses. El 13 de julio habrá un eclipse parcial de Sol, visible desde el sur de Australia y desde la costa antártica. El 27 de julio un eclipse parcial de Luna será visible desde Europa, Sudamérica, África, Asia y Australia. Finalmente, el 11 de agosto habrá otro eclipse parcial de Sol que será visible desde el norte de Europa y noreste de Asia.
Disfuta estas noches mágicas Solsticio de Verano y la Noche de San Juan
