Estos son diferentes cuerpos sutiles que poseemos y a que funciones corresponden cada uno:
Primer cuerpo: El cuerpo físico + cuerpo etérico, que suelen considerarse juntos, siendo el cuerpo etérico lo que mantiene unido la estructura química y orgánica del cuerpo físico, ya que es la plantilla o molde del mismo. Está relacionado con el primer chakra, y con el centro instintivo del cerebro.
Segundo cuerpo: El cuerpo emocional, lleva todas nuestras emociones y sentimientos, pero especialmente los más bajos, los deseos y pasiones. Está relacionado con el segundo chakra, y con el centro emocional del cerebro.
Tercer cuerpo: El cuerpo mental. Portador de todos los pensamientos, ideas, sistemas de creencias, patrones de conducta, memorias, etc. Está relacionado con el centro intelectual inferior y con el tercer chakra.
Cuarto cuerpo: El cuerpo espiritual. También se le llama el cuerpo causal, y, en algunos libros, se le llama a este cuarto cuerpo el cuerpo astral o el cuerpo búdico. Está relacionado con el chakra del corazón y con el centro espiritual, es decir, con la consciencia de la persona y su nivel de desarrollo. Es este chakra, centro y cuerpo el que actualmente nos permite o importa más en el paso de nivel evolutivo, de densidad, que estamos viviendo.
Quinto cuerpo: También llamado cuerpo átmico, plantilla etérica o transetérica. Relacionado con el centro motor o automático y con el quinto chakra.
Y hasta aquí la parte relacionada con los centros primarios. Pero las enseñanzas de El Cuarto Camino nos dicen lo siguiente sobre los centros superiores:
“Para comprender el trabajo de la máquina humana y sus posibilidades, hay que saber que aparte de los tres centros intelectual, emocional y motor y de las partes que están relacionadas con ellos, tenemos otros dos centros, plenamente desarrollados y que funcionan perfectamente, pero no tienen vínculo con nuestra vida ordinaria ni con los centros a través de los cuales tenemos conocimiento de nosotros mismos. Estos otros dos son el centro emocional superior y el centro intelectual superior. Estos centros están en nosotros; trabajan todo el tiempo, pero su trabajo nunca llega a nuestra conciencia ordinaria. La razón debe buscarse en las propiedades especiales de nuestra pretendida «conciencia lúcida».
La presencia de estos centros superiores en nosotros es análoga a la de los tesoros escondidos que han buscado desde los tiempos más remotos los hombres que persiguen lo misterioso y lo milagroso; pero es un enigma mucho más grande. Todas las enseñanzas místicas y ocultas reconocen en el hombre la existencia de fuerzas y capacidades superiores — aunque en muchos casos, sólo en forma de posibilidades — y hablan de la necesidad de desarrollar las fuerzas escondidas en el hombre.
Sexto cuerpo: El cuerpo emocional superior. También llamado cuerpo celestial. Relacionado con el sexto chakra y el centro emocional superior.
Séptimo cuerpo: El cuerpo samadhico o ádico. También llamado la plantilla cetérica. Relacionado con el séptimo chakra, y con el centro espiritual superior.
Luego existen otros cuerpos, que corresponden al octavo chakra y al centro intelectual superior, y al noveno chakra, y centro de consciencia universal, ambos situados por encima de la cabeza, que, aunque potencialmente presentes, pocas personas los poseen activados, en pleno uso y desarrollados correctamente. Principalmente el centro intelectual superior no parece tener en la literatura conocida un nombre para concreto para este cuerpo o capa energética final, la más sutil de todas, por estar fuera de los límites de nuestra realidad evolutiva actualmente. El nombre más usado es el de plantilla o cuerpo luminal.